Pasillos y Escaleras

Salí de la Sala Común aun algo adormilada, así que iba deambulando por los pasillos hasta que llegué a un ventanal y me senté allí para observar el exterior con la frente pegada al cristal.

Me doy la vuelta al escuchar saltitos y me encuentro con una cara de osito intentando asustarme . Me froto los ojitos... sí que debía estar dormida aun y ahora consigo ver con claridad.
-Uhhh Kareth... vas a tener que esmerarte más para asustarme ^.^

-Eso sí que sería divertido -guardé silencio y le miré de arriba a bajo- aunque no sé si llegarás a ser capaz, haces demasiado ruido y se te escucha llegar -dije retándole con una media sonrisa.

-Estoy desando verlo -dije emocionada ante la idea de tener que ir con mil ojos por el colegio como si aquello pareciese una casa del terror de esas que ponen en las ferias muggles.

Dejé de reír poco a poco hasta ponerme seria mirándole ahora con algo de duda
-Tampoco creo que sea para tanto, no sé que tienes en mente pero no creo que sea... -interrumpí mis palabras sin saber si reír o tomarmelo muy enserio- naaa no creo que sea algo tan malo como para que llegue a darme un chungazo de esos al corazón.

Lo miré divertida
-Entonces tu consejo es que vaya haciendo testamento ¿no?

-¿De profesional? -lo miré con interés- ¿de qué eres profesional?

-Y me va a tocar ser tu primera víctima en este lugar ¿no? -sonreí y le seguí la broma- ¿y eres de los de matar de forma lenta y dolorosa o de los rápidos, discretos y sin dolor?

-Sí que pareces estar bien enterado de como va eso, todo un profesional, sí señor -sonreí ampliamente- espero que por lo menos cuando llegue el momento no seas tan rápido y pueda enterarme del susto.

-Eeeyyy, eyyy, que has prometido esmerarte, ahora no te me vayas a rajar ¿eh? -me quedé pensativa- aunque antes de mandarme al otro barrio me debes una conversación pendiente.

Sonreí ampliamente
-Encima que vas a acabar conmigo que menos ¿si? -le puse ojitos- me gustaría saber más del Kareth "no asesino"

-Hasta luego Kareth -le devolví una sonrisa observando como se marchaba, luego sacudí la cabeza y salí de aquellos laberinticos pasillos.